¿Experiencias? Esta es una palabra que se puede aplicar muy bien al ámbito en el que nos movemos, el de la educación. En mi caso, al menos, desde que empecé la carrera de magisterio comienzas a recibir experiencias y sensaciones que afloran tus sentimientos y vocación cuando comienzas a estudiar algo en lo que crees y te gusta.
La mayoría de los profesores de la carrera (porque siempre hay excepciones) me han aportado muchísimo, explicándonos desde el principio las cosas buenas y malas (que también las tiene) de una profesión tan dura como es la de ser maestro y profesor. En las prácticas que tuve en la carrera, que en mi caso tuve los tres años, también pude ver en primera persona lo que se siente dando clase. También pude ver la forma de trabajar con los compañeros y el buen ambiente que había entre todos.
En mi caso continué formándome con la licenciatura de educación física, CCAFD, con diversos cursos como la DEI, monitor de natación, tiempo libre, musculación, socorrista, y un largo etc. que me han ayudado a ampliar mis conocimientos.
Después de tanto estudiar he trabajado en la educación pública durante siete meses como profesor de religión y dos meses cubriendo una baja en un colegio privado. Esto me ha hecho aplicar lo que sabía y me ha hecho seguir conociendo formas de trabajar de otros profesores. Pienso que un profesor nunca deja de aprender y eso lo considero muy positivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario